jueves, 6 de enero de 2011

El jardín de Barcelona.

Hay olores, paisajes o canciones que nos hacen recordar a viejos amigos o momentos ya vividos, robándonos una pequeña sonrisa.
En mi caso fue una escueta frase que encontré en el muro de mi Facebook:
                “La comida tiene la extraña facultad de momentos y amigos...”
Sin acabar de leer la frase, fueron apareciendo en mi mente los recuerdos de tardes de verano en una pequeña terraza, donde con solo unas botellas de sidra, un autentico queso asturiano de cabrales y unos gambones a la plancha, las injusticias, las penas y la añoranza desaparecían para dejar sitio a nuevos recuerdos que en un futuro no muy lejano levantarían nuestros espíritus quebrantados.
Recientemente todos estos recuerdos y la frase que me robo una lagrima, cobraron vida en un pequeño restaurante de Barcelona, EL DUENDE DEL POBLE SEC, C/Poeta Cabanyes, 11.
Es un pequeño restaurante familiar, que una vez dentro, te envuelve sintiéndote como en un jardín, donde nada ni nadie puede robarte la paz. La amabilidad de sus dueños y de sus camareros sin lugar a dudas contribuye a ese buen ambiente.
Su carta, sin muchos riesgos, si destaca por su calidad. Os recomiendo la Fondue Imperial, donde os sorprenderá lo bien que casan algunas frutas con queso. La carne no os dejara indiferente. Desde la cercana Girona, los cortes de carne fresca y jugosa, deleitara los paladares más exquisitos, al igual que el pescado, jugoso y fresco. Y no podéis iros sin probar el flan de huevo con mató (queso fresco típico de Cataluña), tan sencillo pero tan sabroso.
Solo le encontré un fallo a este sitio, la carta de vinos. Una carta segura, sin riesgos a la hora de probar vinos no tan conocidos y que nos podrían sorprender tanto o más que la comida.
En definitiva, un lugar donde no importara la estación que vayáis, siempre os hará sentir como si entrarais en el jardín de los sueños, donde el mañana no existe, porque como dijeron mis amigos, la comida tiene la extraña facultad de momentos y amigos, y de nuevo, no se equivocaron.
La vida pasa y nosotros con ella, por eso, alimentad el alma, pero sobre todo alimentad y bien vuestro cuerpo.
NAPS
                               Para los Güajes, otros tiempos, otras vidas…


1 comentario:

  1. Este sitio sí que me queda más cerca.... Habrá que ir y probar... Gracias por alimentarnos el alma... Rubén Llach

    ResponderEliminar