viernes, 29 de junio de 2012

ARRIESGATE CON UNA CREMA DE MELÓN


Una vez leí en una pared de la calle: “de los cobardes no se ha escrito nada”, y me hizo pensar  lo poco que nos arriesgamos a veces. Y es que cuando todo lo de nuestro alrededor se está derrumbando, menos queremos arriesgar, y preferimos no cambiar nada, seguir con lo seguro, sin dar un salto de fe.

En estos momentos de crisis que nos ha tocado vivir, pocos son los que se arriesgan a probar cosas nuevas, experiencias nuevas o simplemente empezar con un negocio. Pero aun queda gente con ganas de dar ese salto de fe, empezando una nueva vida en un país lejano o abrir su propio negocio por internet. Y para ellos va esta receta, dedicada a los que se arriesgan a probar cosas nuevas.

Y  es que en la comida a veces hay que salir de lo seguro, de lo convencional para probar cosas nuevas. Hace días que entramos en el verano, donde el calor aprieta y los platos fríos abundan, pero no por ello tenemos que olvidarnos de los platos de cuchara. Es en estos momentos donde nos viene a la cabeza los gazpachos, vichyssoises o salmorejos. Pero, ¿Por qué no nos arriesgamos con algo nuevo, algo distinto?
Hoy os propongo que deis conmigo ese salto de fe con una CREMA DE MELÓN FRIA.
INGREDIENTES para 7 porciones.

Blanco del puerro                   4ud.
Patatas                                    200 gr.
Cebolla                                     ½ ud.
Melón                                      350 gr.
Sal y pimienta blanca
Agua o caldo de ave             700 ml.
Crema de leche                     100 ml.
Mantequilla                          100 gr.
                DECORACIÓN
Melón de cantalup         250 gr.
Oporto                              50 ml.
Jamón serrano                50 gr.
Perejil o perifollo

ELABORACIÓN

Lavamos y cortamos en juliana el blanco del puerro y la cebolla.
Ponemos en una olla la mantequilla, y le añadimos el puerro y la cebolla para pochar, evitando que cojan color.
Pelamos y cortamos muy finamente la patata, añadiendo al puerro y la cebolla.
Cuando empieza a estar blando, le añadimos el caldo o el agua, sazonamos y dejamos cocer una media hora.
Una vez cocido, lo apartamos del fuego y añadimos el melón cortado muy fino.
Trituramos, rectificamos de sal y pimienta y lo colamos.
Una vez colado, añadimos la crema de leche y guardamos en la nevera.
Para la decoración, del melón de cantalup formar bola pequeñas y macerarlas en oporto rebajado con un poco de agua.
Cortar el jamón en juliana.

PRESENTACION

Una vez frio, lo presentamos en tazas de consomé con tres o cuatro bolas de melón macerado y el jamón por encima de la crema. Acabamos espolvoreando con perejil o perifollo.
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Que es mejor, ¿vivir con la incógnita del que pudo ser, o arriesgarse y averiguarlo para siempre?

La vida pasa y nosotros con ella, por eso, alimentad el alma, pero sobre todo alimentad y bien vuestro cuerpo.

NAPS

Dedicado para los que se fueron al Canada, enseñándonos el camino.




Y para mis amigos de Sabores de Tarsis, éxito en vuestra nueva aventura.
Has publicado que a ti también te gusta esto. Deshacer
Has publicado que a ti también te gusta esto. Deshacer

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La elección

Cuando planificas con los amigos o con la familia una comida, después de largas deliberaciones por la fecha, la siguiente y la más compleja decisión es, sin lugar a dudas,  ¿DONDE vamos a comer?  Si ya el hecho de elegir una fecha adecuada para todos ha sido un desafío, la elección del lugar idóneo puede convertirse en una odisea digna de Ulises.

Hay gente más decidida, otras más indecisas, gente que prefiere arriesgarse con lugares nuevos mientras otros van sobre seguro, aunque vayan vez tras vez al mismo lugar. Sea cual sea nuestra manera de enfrentarnos a la elección, esta suele resolverse con “cierta” facilidad. Pero como cambian las cosas, cuando la elección es para una ocasión especial,  para un grupo grande y nosotros recibimos la fatídica llamada: ¿Te encargas de escoger el lugar?

Dejadme que os diga que recientemente, fui agraciado con esa llamada.

Preocupado por encontrar el lugar adecuado, que gustara a todos y como no,  que la calidad fuese acorde con unos precios propios para los días en que vivimos, la elección no fue fácil. Y después de muchos buscar, consultar e indagar, dejadme que os diga que encontré un lugar que resulto ser la elección perfecta.

Os hablo del restaurante MARKET, en el Pasatge de Sant Antoni Abad, 10, Barcelona.

Situado cerca del antiguo Mercat de Sant Antoni, la decoración sorprende por una combinación de luz suave con espejos, que consigue transmitir la tranquilidad y complicidad que buscamos en una ocasión que queremos compartir con los más cercanos. Pero si en algo me sorprendió, fue la rapidez con los que fueron sacando los platos. A pesar de ser sábado al mediodía, la espera entre plato y plato fue rápida sin que afectara al resultado final. Otro punto a su favor es el precio de la carta. Precios  razonables para una calidad buena, e incluso el precio de algunos platos más asequibles que en otros locales cercanos.

Muy recomendables los arroces, en especial el risotto con cuatro quesos, trompetas de la muerte y rúcula. La textura y el punto del arroz muy bien cogido, sin llegar a ser demasiado espeso y cargante.

El entrante Market es una buena elección para degustar distintos sabores, como la croqueta de ceps, el salmón marinado o el buñuelo con langostinos.

El apartado de las carnes ofrece una curiosa variedad. Digno de elogio, como no, el magret y el Confit de pato. Como un acérrimo defensor de la carne de pato, mi alegría fue doble. El magret empieza a ser habitual en la mayoría de cartas, pero el Confit de pato sigue siendo un desconocido para muchos. Aquí, por un precio muy económico, podéis degustar un sabroso magret o un Confit con manzana gratinada.



Para los amantes del pescado, cabe destacar el salmón a la plancha, aunque yo os recomiendo el bacalao gratinado con alioli suave de peras y mermelada de tomates, algo fresco pero con sabores suaves y bien armonizados.

Para el postre, resaltaría el tiramisú. Ciertamente no es nada nuevo, pero le han sabido dar un toque nada empalagoso pero si esponjoso,  para que se convierta en el colofón final de una buena comida, y perfecto para acompañar con una buena copa de cava.


La carta de vino, aunque no muy extensa, ha sabido combinar clásicos caldos de Rioja y Ribera con  vinos de la tierra, en especial D.O Penedés,  poco conocidos esperando a ser descubiertos y apreciados.

Las elecciones nunca son fáciles. Hay elecciones para siempre, y otras condicionaran el resto de nuestras vidas. Es cierto que elegir donde comer no es una elección de vida o muerte, pero si hará que recordemos para bien o para mal un evento especial. El Market sorprendió, gusto y lo más importante, contribuyo a que un día especial se convirtiera en un recuerdo para el día de mañana.

Porque la vida pasa y nosotros con ella, por eso, alimentad el alma, pero sobre todo alimentad y bien vuestro cuerpo.

NAPS

Para los recién casados, ANNA&ALFREDO, FELICIDADES!!!!

lunes, 22 de agosto de 2011

Italia en Casa

Soñábamos en hacer grandes cosas, soñábamos en lo que seriamos de mayores, hacíamos planes de futuros y como queríamos viajar por todo el mundo. Pero con el paso de los años, muchas ilusiones, muchos sueños se han quedado allí, en esas calles, esas plazas, en el pasado de nuestra juventud, junto a muchos amigos.

Y aunque no hemos conseguido todo lo anhelado, nunca es tarde para alcanzar los sueños. Solo es cuestión de voluntad, pero sobre todo de imaginación.

Viajar por el mundo, aun sin ir a los países, se puede hacer a través de la gastronomía. Los sabores trascienden mas allá de lo físico, y nos pueden llevar lejos, donde nuestro corazón dese. Y yo, hoy, os invito a que olvidéis lo que os rodea, ese atasco de primera hora, las paredes de vuestra oficina, o el silencio de la soledad que te envuelve en casa y volemos juntos, con el corazón, a Italia.

Este verano estuve visitando a un amigo en la costa blanca, y aunque para los turistas sea un paraíso, los atascos interminables en estrechas carreteras, rascacielos  infinitos hacia los cielos y esas playas, donde colocar la toalla es una aventura de alto riesgo, no es lo esperado durante los 11 meses del año previos. Pero entre toda esta locura, descubrí un pequeño pueblo que lucha en medio de todo esto, por mantener el espíritu de lo que un día fue la costa mediterránea. Pueblos de pescadores, donde el mar y sus pescadores convivían en plena armonía.

Hablo de  Altea, un rincón de paz entre la locura. La verdad que sorprende encontrar este pueblo, que conserva el espíritu mediterráneo. El casco antiguo, con sus callejones empedrados, rodeados de casas blancas y pequeños comercios, nos lleva a los pequeños pueblos pesqueros de Italia, donde aun hoy dia, puedes ver como los pescadores faenan como se hacia antes.

Y en una de sus calles que nos lleva a un mirador, donde poder disfrutar del espectáculo del mar, se encuentra un Restaurante Italiano, la Dolce Vita, C/Salamanca 7. Y aunque para muchos solo sea otro restaurante italiano, os puedo bien asegurar que no lo es.

En ambas calles del restaurante tienen mesas, pero la calle paralela a la calle Salamanca es única. Sentados en una calle que hace bajada, el mar será vuestro compañero en el horizonte, y la brisa marina os llevara a un pequeño pueblo siciliano, para sentiros en la bella Italia.

No hay que quitarle merito a su comida. Una carta bastante completa, donde el poder elegir la pasta que os guste, con la salsa que vosotros encontréis más interesante, ara que el escoger plato sea un juego. Sabores originales y platos actuales, para sorprender a los acostumbrados a restaurantes italianos de centros comerciales.

Pero si hay algo que hace meritos, que nos ayuda que la comida sea algo único es su camarero. Un simpático búlgaro, trotamundos  de espíritu e italiano de corazón, que hará que la comida sea amena. Dejaros guiar por sus recomendaciones, y no perdáis oportunidad de escuchar alguna de sus anécdotas. Sin lugar a dudas, un trato difícil de encontrar, y grato de experimentar.

Y en un momento de silencio, en la transición de la comida al postre,  recordé cuando un amigo italiano, compartió conmigo la receta que usaba el para preparar la pasta fresca con salsa de tomate, algo sencillo, pero que hecho con amor y artesanalmente, le cambia el sabor a un plato que no sorprende, hasta que lo hacéis vosotros mismos.

Y yo quiero compartir ahora con vosotros.
PASTA FRESCA

Ingredientes:
400gr. Harina tipo “00”
Sal
4 Huevos
(Las proporciones son de un huevo cada 100gr. de harina. Añadir un poco de aceite es opcional, pero no necesario)

Hacemos un volcán con la harina y la sal, añadimos los huevos de uno en uno, y amasamos hasta lograr una masa homogénea.
Dejamos reposar unos minutos, y procedemos a estirar la masa en una mesa enharinada y darle el corte deseado.
En una olla hirviendo, la cocemos durante 8min. Y acto seguido la colamos y añadimos en un recipiente con agua fría para cortar la cocción.
A partir de aquí podemos dejar volar la imaginación y por ejemplo, añadir tinta de calamar para pasta negra y acompañarla de salsa de langostinos.

SALSA DE TOMATE

Ingredientes:
1Kg. Tomates maduros
3 dientes de ajo
400gr. Cebolla
200gr. Zanahoria
1dl. Aceite
1 Hueso de jamón
1dl. Vino blanco
1dl. Caldo
1cucharada de Harina
½ cuchara de pimentón dulce
Hierbas aromáticas frescas (laurel, tomillo, albhaca, orégano, apio,…)
10gr. Azúcar
Sal

Se calienta el aceite y se ponen los ingredientes en este orden: El hueso de jamón, los ajos troceados, las cebollas y las zanahorias cortadas muy finas, y lo dejamos rehogar hasta que estén las verduras blandas, sin que cojan color. A continuación, ponemos el pimentón y el vino, se deja reducir y se echan los tomates pelados y troceados, las hierbas aromáticas en un bouquet garní (las hierbas juntas y atadas como un ramillete), el caldo de verduras. Se deja hervir durante treinta minutos y se liga con la harina disuelta en un poco de agua templada. Se tritura y se cuela.

Muchos consideran que viajar a través del gusto, del olfato no es viajar, pero, ¿no es lo que hacíamos de jóvenes?

Recordad que la vida pasa y nosotros con ella, por eso, alimentad el alma, pero sobre todo alimentad y bien vuestro cuerpo.

NAPS

Dedicada a nuestro amigo Jonathan Moro.

jueves, 4 de agosto de 2011

Las propiedades del aceite de Girasol



El aceite de girasol está constituido fundamentalmente por ácidos grasos poliinsaturados (61%, frente al sólo 10% del aceite de oliva) entre los que destacan el linoleico y el linolénico, ambos esenciales para nuestro organismo.

También contiene grasa monoinsaturada (ácido oleico), si bien en cantidad tres veces menor que la del aceite de oliva.
Su importante cantidad de vitamina E, de acción antioxidante, es otro de los puntos fuertes nutricionales del aceite de girasol. El consumo habitual de aceite de girasol, sobre todo si se alterna con el de oliva, ayuda en la reducción del colesterol total y reduce el riesgo de enfermedades cerebro y cardiovasculares por su capacidad de producir vasodilatación (aumenta el diámetro de los vasos sanguíneos) y hacer la sangre más fluida y con menor riesgo de trombos o coágulos.

En la cocina, se recomienda utilizar el aceite de girasol en crudo porque conserva mejor sus propiedades. Si se emplea para cocinar, conviene usarlo en preparaciones que no requieran de gran calentamiento: no es el más adecuado ni saludable para la fritura, porque su composición grasa hace que resista peor que el aceite de oliva las altas temperaturas, y se descomponga antes.

lunes, 20 de junio de 2011

Va de cocteles.

Haciendo limpieza del escritorio y de sus cajones, (esa cosa que no hacemos muy a menudo por miedo a lo desconocido), he encontrado mi carpeta  de  apuntes de cuando estudiaba. Entre recetas y garabatos de clases interminables, he encontrado el recorte de un periódico amarillento por los días ya vividos, que me ha recordado que tal día como hoy, hace ya 14 años, gane dos premios en mi primer concurso de cocteleria. Fue un gran día.

A sido tal la alegría de encontrarme con estos recuerdos, que quiero compartir con todos vosotros esos cocteles que me descubrieron el mundo del barman.

El primer premio, fue el 2º lugar en cocteles clásicos. Y aunque para algunos, un segundo puesto parece poco, el que un estudiante de 1º quedara segundo delante de alumnos de 4º y 5º, fue todo un logro, y lo mas importante, me ayudo a aprobar.

El primer coctel fue todo un clásico, el DRY MARTINI.

·         3/4 GINEBRA

·         1/4 VERMOUTH BLANCO SECO

·         CORTEZA DE LIMÓN

·         COPA DE COCTEL

·         En vaso mezclador, con un poco de hielo, vertimos 3/4 partes de ginebra, 1/4 partes de vermut, se mueves suavemente, y colando para que no pase el hielo, se vierte en la copa de coctel.

·         Para decorar, se exprime la corteza de limón y se pone una aceituna.

El segundo coctel que tuve que realizar, es uno de esos clásicos olvidado, o eclipsado por otros más glamurosos. Os presento el ROB ROY.

·         ¾ VERMOUTH ROJO

·         ¼ WHISKY ESCOCES

·         8 GOTAS ANGOSTURA,(concentrado aromatizado con esencias de hierbas y de sabor amargo).

·         CEREZA O GUINDA ROJA

·         En vaso mezclador, previamente enfriado con hielos, vertimos el vermut rojo, el whisky escocés y las gotas de angostura. Se mueve ligeramente, y se vierte a la copa de coctel, sin añadir los hielos.

·         Para decorar, le colocaremos la cereza o guinda roja.

En ambos cocteles, como habéis observado, no hemos usado la coctelera, sino el vaso mezclador. Hay cocteles que para que los sabores y los aromas se mezclen y armonicen bien, no hay que agitarlos, simplemente mezclarlos suavemente, por mucho que James Bond dijera: "Shaken, not stirred", (Agitado, no revuelto).

Con estos dos cocteles, conseguí el 2º puesto.

Luego había el premio especial al mejor coctel innovado, y con orgullo os diré que mi coctel se llevo el premio. Su nombre era SELENE (luna en griego), pues es un coctel pensado para la noche, por su color dorado y su frescor. Se elabora con… creo que no os lo diré. No, no os desvelare sus ingredientes. Todos tenemos un pequeño secreto que nunca hemos contado, que siempre nos acompaña, y creo que, si me lo permitís, este será mi pequeño secreto. Pero si algún día lo queréis probar, solo tenéis que pedírmelo.

En fin ese es mi consejo, la vida pasa y nosotros con ella, por eso, alimentad el alma, pero sobre todo alimentad y bien vuestro cuerpo.

NAPS

lunes, 6 de junio de 2011

Los primeros restaurantes anticrisis.

Si algo se nos da bien a los cocineros, es sin lugar a dudas, aprovechar lo que cada estación nos regala en forma de frutas, verduras, pescado… para dejarnos llevar por nuestra imaginación, y deleitar los paladares más exigentes.
Pero nuestra inventiva no solo a quedado ahí, también los cambios sociales, ambientales o económicos, nos han llevado a reinventarnos. Desde el comienzo de la crisis, he ido observando en distintos restaurantes, la transformación de los enunciados en sus carteles, del “MENU DEL DIA” a “MENU ANTICRISIS”, donde el mayor cambio, aunque en algunos es ínfimo, ha sido el precio del menú, llegando a ser de 5 a 8 €. Pero, aunque parezca algo nuevo, tengo que decir que no lo es.
Hace tiempo, remontándonos cuando la crisis tan solo era algo de otros países o simples rumores, ya había unos restaurantes, donde por estos precios tan económicos, nos ofrecían un servicio y una comida impecable. Claro que no los encontrabas en las mejores guías o en cada barrio de nuestras ciudades, pero los teníamos delante de nosotros, solo que quizás, por falta de publicidad o de atención por nuestra parte, pasaron y pasan desapercibidos.
Son los restaurantes de las escuelas de hostelería. Ciudades como Barcelona, Zaragoza, Lleida, Alcalá de Henares, Madrid,…no solo tienen una escuela de hostelería, sino que también tienen su pequeño restaurante abiertos al público, en el turno de comidas, donde los alumnos pueden demostrar, no solo lo que han aprendido, sino que una nueva oleada de chefs y maîtres están esperando su oportunidad para impresionar a un público cada vez más exigente.
Si en vuestra ciudad, o en alguna que frecuentáis, sabéis o buscáis una escuela de hostelería, os recomiendo que os acerquéis a su restaurante, y les deis una oportunidad a esos futuros profesionales de los fogones. Lugares que, por un precio del cual ahora se considera menú anti crisis, hace ya años que se esfuerzan por deleitar a miles de comensales. Podréis deleitar buenos platos, y tendréis la satisfacción de contribuir a la formación de estos jóvenes, a la vez que podréis deleitar vuestros paladares.
Y al hablar de escuelas de hostelería y de sus restaurantes,  ha hecho que mi mente viajara al pasado, cuando empecé en este mundo, cuando por primera vez entre en esa cocina silenciosa,  que con el tiempo, se convirtió en mi hogar. Y es que, aun puedo recordar su olor, el murmullo de unos jóvenes nerviosos en su primer día, y como el Señor Antonio, quien se convertiría en nuestro maestro, y aunque nos diéramos cuenta tarde, nuestro amigo, tenia preparado unos años inolvidables.
Y si hay otra cosa que no se olvida, es el primer plato que preparas. “Huevos pochés a la Florentina”. Cuando lo leí, se me quedo la cara que puede se os quede a vosotros, pero ya veréis que es una receta fácil a la vez que divertida. Pues, es otra manera de comer huevos, rompiendo la monopolización de las tortillas o revueltos, con una textura y sabor muy especial.
Por eso, dejadme que comparta con vosotros esa primera receta.
HUEVOS POCHES A LA FLORENTINA (4 personas)
Huevos frescos – 8 unidades.
Espinacas – 200gr.
Salsa Bechamel – ¼ lit.
·         Mantequilla 50gr., harina 60gr., leche 500ml., sal, pimienta blanca, nuez moscada.
Aceite o mantequilla- 50gr.
Queso rallado- 50 gr.
Sal y pimienta.
1º- Calentamos en una olla, agua con sal y un buen chorro de vinagre.
2º-Cuando el agua está bien caliente, sin que llegue a hervir, abrimos el huevo y lo introducimos dentro del agua. Esa es la parte divertida, pues veréis como la clara, si es bien fresco el huevo, envuelve poco a poco la yema, volviendo a formar el huevo, esta vez sin cascara.
3º-Cuando la clara esta cuajada, no tardara más de uno o dos minutos,  lo sacamos de la olla y lo pondremos en un recipiente con agua fría y uno cubitos de hielo para cortar la cocción. Pasados unos segundos, lo sacamos del agua y se dejan escurrir sobre papel absorbente.
4º- Hervimos las espinacas, y las escurrimos hasta que no quede nada de agua. Las salteamos con aceite o mantequilla, dependiendo de nuestro colesterol, salpimentamos y colocamos sobre una fuente de horno o en platillos de huevos.
5º- Colocamos con cuidado los huevos sobre las espinacas, cubrimos con la salsa bechamel, el queso rallado y se gratinan.
Lo podemos acompañar con un puré de patata muy suave y cremoso.
Cuando leí por primera vez esta receta, cuando hice por primera vez esta receta, no podía imaginar donde me llevaría en mi vida, y ahora, al mirar hacia atrás, comprendo que esta receta marco el inicio de un camino, que después de más de 12 años, aun me siento a medio camino, con mucho que aprender, con mas que descubrir, pero con las misma ilusiones que el primer día.
La vida pasa y nosotros con ella, por eso, alimentad el alma, pero sobre todo alimentad y bien vuestro cuerpo.
NAPS
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martes, 10 de mayo de 2011

Volver a Casa

Después de 10 años viviendo en Madrid, había llegado la hora de estar cerca de los viejos amigos, de compartir momentos perdidos con la familia, era tiempo de volver a casa. Y no había miedo mayor, que el saber si podría acostumbrarme a vivir en una pequeña ciudad, como era la que me vio nacer, Lleida.
Recientemente, en un viaje rápido para poner en marcha dicha transición, decidimos cenar en un italiano, TRASTEVERE, Camp de Mart 27, Lleida.
Aunque soy defensor de lo único, tengo que reconocer que por primera vez, una cadena de restaurantes, o lo que es lo mismo, una franquicia, me llego a sorprender y a gustar.
El diseño de la carta, está bien estudiada, para ofrecer una gran variedad de sabores y texturas.
La elección de la pasta será todo un reto para los descubridores de nuevos sabores, pues encontrareis por un lado, un gran surtido de pastas frescas, desde los tradicionales maccheroni  hasta unos ravioli de foie y ceps, pasando por unos suaves triangolini di gorgonzola e pera o unos fagotini de longaniza casera. Una vez escogida la pasta que queréis, ahora toca elegir con que salsa la acompañareis, y ahí se os presentara otro dilema, ¿escogeréis un clásico como la salsa pesto o arriesgareis con una de trufa, hongos y langostinos?
La parte de las pastas no solo me pareció muy original, sino un juego para descubrir nuevas combinaciones y el despertar de nuestros sentidos.
Otro apartado que me sorprendió fueron le pizze. Una masa fina y crujiente, nos descubrirá las pizzas clásicas mejoradas, pues  no solo tienen la cuatro estaciones, aquí os descubren dos estaciones más con la seis stagioni. Y para los amantes del queso, no os perdáis la 7 formaggi, una fondue echa pizza.
Y si lo que buscáis es algo más ligero, el apartado de las insalate será la mejor opción, porque al igual que el resto de platos, la calidad en este lugar no está reñida con la cantidad. Raciones grandes, pero sin perder la frescura y el exotismo que se busca.
Y para terminar una buena comida italiana, no hay nada como un café piccolo, suave e intenso, para recordar esos sabores degustados.
Y fue en esos momentos de relajación después de saciar el hambre, rodeado  de las risas y los recuerdos con aquellos primos y futuros primos políticos que en la distancia vivimos, sentados en aquel restaurante de una ciudad casi olvidad por mí, que me di cuenta que la pequeña ciudad que deje hace 10 años, no era la misma. Sin olvidar sus raíces, su tradición, se estaba convirtiendo en una ciudad del siglo XXI, y aunque en un conocido spot publicitario de una cerveza, recordando todo lo que se puede encontrar en Cataluña, nos olvidaba un poco,  la “Terra Ferma” no solo ha dado un President de la Generalitat, no solo ha dado una cerveza que allí donde va triunfa, no solo ha dado un capitán al mejor Barça de la historia… dio, da y dará mucho en cultura, deportes y sobre todo en gastronomía. Sus vinos de Raimat, sus escuelas de hostelería, su cocina tradicional y su cocina de jóvenes cocineros, hace de las tierras de ponent, unas tierras preparadas para ser descubiertas a través de sus aromas, sus sabores y su amor al buen comer.

Fue entonces cuando supe que todo iría bien, que como cantaba Macaco, "Volver al origen no es retroceder, quizás sea andar hacia el saber".
Recordad,  la vida pasa y nosotros con ella, por eso, alimentad el alma, pero sobre todo alimentad y bien vuestro cuerpo.
NAPS